Please feel free to read and cite any published document: Silvia Mariela Méndez Prado, smendez@espol.edu.ec ESPOL Polytechnic University, Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, Faculty of Social Sciences and Humanities, Campus Gustavo Galindo Km 30.5 Vía Perimetral, P.O. Box 09-01-5863, Guayaquil, Ecuador.

domingo, 3 de marzo de 2024

Ecuador tiene en los Bancos Comunitarios y Monedas Sociales y Complementarias -con enfoque de gestion ambiental- alternativas efectivas de descentralización monetaria.

Los sistemas monetarios y financieros convencionales, asociados al sistema capitalista, han sido objeto de numerosas críticas, y responsables de importantes crisis según sus detractores. A partir de la debacle bursátil y deflacionista de 1929, como prueba de la debilidad estructural del sistema, surgieron las primeras iniciativas modernas de Monedas Sociales y Complementarias (MSyC), donde muchas comunidades se vieron obligadas a crear monedas de emergencia para hacer frente a los efectos de la escasez de moneda oficial. En la actualidad, las MSyC demuestran ser de alta utilidad para fomentar la velocidad transaccionaldesencadenando así la dinamización económica, además de evitar la exclusión de grupos marginados del entorno económico solidario y sostenible.

Las Monedas Sociales y Complementarias en el mundo

Sistema pioneros de MSyc como el Woergl (1932, Austria) y Wara (1931, Alemania), repercutieron positivamente en la historia pero fueron retirados por presiones del sistema bancario centralizado.

Europa cuenta con el mayor registro de MSyc relacionadas con el concepto de economía circular, refiriéndose a un modelo de producción y consumo que incentiva la extensión del ciclo de vida de los productos agregándoles valor cada vez que se los utilice (Unión Europea, 2023). De esta relación destacan: Wir (Suiza), Chiemgauer (Alemania) Irati y Vilawatt (España), Eusko y Sol Violette (Francia).

El caso del franco Wir (1934, Suiza) ha sido muy reconocido debido a que ha mantenido su vigencia por 90 años hasta la actualidad. Es una cooperativa de crédito que permite el intercambio entre empresas y su volumen de negocios anualmente es de USD 7,000 millones. A pesar de que en 1952 perdió su atributo de oxidación (IMS, 2015), el Wir ha permitido que la economía de Suiza se mantenga en niveles óptimos pues genera empleo, estimula la inversión entre las PyMEs y reduce la desigualdad social.

En Alemania el Chiemgauer ha sido el caso de mayor éxito desde el 2003. Varios comercios aceptan esta moneda y a cambio brindan descuentos o promociones. A su vez, una parte de la tarifa al intercambiar euros por Chiemgauer es destinada a proyectos sociales y ambientales de esa localidad. Tal como el Wir, persigue objetivos que involucran al desarrollo sostenible en actividades sociales y económicas que lleguen a darse en la región en cuestión, sin embargo, esta sí ha mantenido su cualidad oxidativa hasta el presente.

España es el país con más casos en los que se ha involucrado a las MSyC. En primera instancia, el Irati fue puesto en circulación en 2019 por la Mancomunidad de Irati. Incentiva a los ciudadanos a entregar plásticos en puntos de recogida, recibiendo bonificaciones según el peso, lo cual promueve buenas prácticas de separación de residuos. Hasta 2020 se registraron más de 300 usuarios de esta moneda dentro de la mancomunidad.

Por su parte el Vilawatt, un proyecto energético en Viladecans desde 2017, es una moneda social virtual respaldada en euros. Los socios que contratan a Vilawatt reciben el 50% de su factura eléctrica en esta moneda, aceptada por comercios locales. También se puede obtener canjeando euros por Vilawatts y en los últimos años se han promocionado bonos para sus participantes. Actualmente, más de 90 comercios participan en este proyecto, que busca aumentar la eficiencia energética, promover el consumo responsable y apoyar el comercio local.

Finalmente, el Eusko (2013) y el Sol Violette (2011), se utilizan de manera paralela con el franco suizo, ambos con el fin de promover comercio sostenible. Tanto empresas como particulares pueden ser parte del uso del Sol Violette, cosa que no sucede con el Eusko que solo trabaja con una red de negocios participantes, y también tiene la característica del Chiemgauer de que una parte de su tarifa se encamina a proyectos comunitarios.

En el panorama de Latinoamérica, gracias a la 1ª Conferencia Virtual Iberoamericana de Monedas Sociales y Complementarias, que tuvo lugar el 9 y 11 de abril del 2021, se llegaron a conocer más de 40 opciones de MSyC que han sido implementadas por países como Brasil, Argentina, México, entre otros. De todas las experiencias documentadas, priman actualmente los Bancos Comunitarios (Brasil), Bancos del Tiempo y Clubes de Trueque (Argentina).

El primer Banco Comunitario establecido fue el Banco Palmas (1998) en el pueblo Fortaleza de Brasil, cuyo objetivo reside en la implementación de proyectos de trabajo y generación de renta a través de sistemas de economía solidaria que posibiliten a los participantes, salir paulatinamente del estado de pobreza en el que se encuentren. (Banco Palmas, 2024). Ofrecen microcréditos a comercios locales a modo de ayuda para su mejora de condiciones económicas y créditos a consumidores del barrio para incentivar el consumo local. (El País, 2012)

La experiencia de Bancos del Tiempo ha sido explorada por países como Brasil, Uruguay, Chile y Colombia. Tiene como base el principio seguido por los Local Exchange Trading Systems -LETS- (1983, Reino Unido) de incentivar el intercambio comunitario incluyendo habilidades. No obstante, los Bancos del Tiempo se diferencian en el hecho de que solo se considera método de pago al tiempo, por lo que no tiene lugar el intercambio monetario físico en ninguna etapa del proceso.

En Argentina se desarrolló la idea de Clubes de Trueque, cuya primera aparición fue en 1990 pero volvió a ganar popularidad en 2020. Se trata de asociaciones de ayuda mutua basadas en el trueque de productos y servicios. Llegó a contar con 800.000 miembros en menos de 5 años desde que inició su gestión y actualmente la esencia de los clubes de trueque se recoge en la moneda virtual PAR (2017) basada en la colaboración comunitaria que posibilita el intercambio de bienes y servicios en ferias presenciales o grupos de WhatsApp (Expresión Norte, 2023).

Ecuador no se ha privado de la aplicación local de varias de las alternativas presentadas anteriormente, siendo estos el “Banco del Tiempo” (2019) en Loja promovida por la Fundación Esquel y los Clubes de Trueque como el existente en el pueblo Pimampiro “Trueque del Sol”. De estos dos programas presentados, el Club de Trueque destaca por mantener su vigencia gracias a los esfuerzos del pueblo de Pimampiro que realiza una gestión eficiente cada año y ya se ha convertido en una tradición para ellos. También hubo intentos de insertar monedas virtuales tal como la moneda PAR, siendo estas el caso del Jurupi (2020) y Muyu (2020), pero se extinguieron en el 2021.

Alternativas para Ecuador basadas en la experiencia global

Los Bancos Comunitarios pueden beneficiar a los residentes de varias áreas con limitaciones de desarrollo: situación agravada en Ecuador considerando que en el 2023 se alcanzó un porcentaje del 30,8% de pobreza por necesidades básicas insatisfechas, remarcado en el área rural con un 52% (INEC, 2023).

La gestión de Bancos Comunitarios puede ser llevada a cabo por un grupo pequeño de personas que residan en una comunidad que aúne esfuerzos con gobiernos municipales e incluso empresas locales. En una etapa inicial se evalúa la situación económica y social del grupo, donde se puntualizan sus necesidades o carencias para posteriormente implementar planes de acción que faciliten el acceso a recursos, fortalezcan las habilidades de emprendedores locales y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.

MSyC con enfoque de gestión ambiental son pertinentes en Ecuador como lo han sido el Irati y Vilawatts de España, pues guardan estrecha relación con la preservación del medio ambiente a la par que los ciudadanos obtienen beneficios cuando realizan consumos con esas monedas. Alianzas con entes municipales y negocios locales permitirían implementar puntos en los que la MSyC sea aceptada y se apliquen descuentos a las compras de los participantes. Esta opción dinamizará la economía del país, incentivará el consumo local y disminuirá el impacto ambiental generado como consecuencia de su condicion de desarrollo.

La pertinencia de estas dos alternativas de MSyC no se encasillan al ámbito económico, exploran remarcados matices sociales y medioambientales, teniendo como objetivo el buen vivir de quienes participan en estos sistemas y la promoción del consumo local.

Las figuras propuestas actúan como vehículos transformadores de la economía comunitaria, apoyando la economia mientras apuntalan su panorama financiero al trazar sendas con sus sistemas paralelos, por la preservación de la estabilidad financiera nacional.

Por: Silvia Mariela Méndez Prado *, Helen Angulo Lindao

*Profesor titular de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de ESPOL

smendez@espol.edu.ec

Palabras Clave:

ü Monedas sociales

ü Reactivación económica

ü Sistemas financieros paralelos

ü Economía circular

ü Ecuador

Highlights:

o Las MSyC son de gran utilidad para fomentar la velocidad transaccional desencadenando así la dinamización económica, además de evitar la exclusión de grupos marginados del entorno económico solidario y sostenible.

o MSyC guarda relación con el concepto de economía circular, refiriéndose a un modelo de producción y consumo que incentiva la extensión del ciclo de vida de los productos agregándoles valor cada vez que se los utilice.

o España es el país con más casos en los que se ha involucrado a las MSyC y Economía circular.

o De todas las experiencias datadas en Latinoamérica, priman actualmente los Bancos Comunitarios (Brasil), Bancos del Tiempo y Clubes de Trueque (Argentina).

o Los Bancos Comunitarios se alinean como altervativa válida con situación agravada en Ecuador considerando que en el 2023 se alcanzó un porcentaje del 30,8% de pobreza por necesidades básicas insatisfechas, remarcado en el área rural con un 52% (INEC, 2023).

o MSyC con enfoque de gestión ambiental son pertinentes en Ecuador como lo han sido el Irati y Vilawatts de España, relacionando la preservación del medio con el uso de paramonedas.

o Estas alternativas son vehículos transformadores de la economía comunitaria, apoyando la economia mientras apuntalan su panorama financiero al trazar sendas con sus sistemas paralelos, por la preservación de la estabilidad financiera nacional

o Es importante que se establezcan relaciones entre grupos comunitarios y entes gubernamentales de todos los países para concertar estrategias que involucren el uso complementario de las MSyC.

 

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