Con la propuesta de creación del Banco de Seguridad Social, el análisis se centra en revisar el alcance de su posible operativa en el mercado local, la revisión de experiencias similares a nivel de Latinoamérica y el impacto en el sistema financiero y a la actividad bancaria por la dimensión de sus recursos.Publicado por Revista GESTIÓN, Mayo 2009. Ver artículo
El país es testigo hoy de la aprobación de ley para la implementación del “Banco del Afiliado” o “entidad financiera de propiedad del Instituto de Seguridad Social” que en en un plazo no mayor a 180 días entrara en funciones de acuerdo a lo previsto desde ya en disposición transitoria de la constitución de la república.
La creación del Banco se fundamenta en: 1) “las dificultades que como receptor del ahorro-previsión afronta el IESS ante la ausencia de oportunidades de inversión en volúmenes compatibles con tales ahorros”, 2) “la necesidad de que estos ahorros sean canalizados al desarrollo productivo que dinamicen la economía ecuatoriana” y 3) el impulso que pueden dar sus inversiones estructuradas a la profundización del mercado de valores nacional.
Al respecto, un modelo de Banca de Previsión Social existe en Uruguay, http://www.bps.gub.uy/ pero el alcance es mucho más limitado que el modelo propuesto en Ecuador.
En resumen los bancos aceptan el dinero a la tasa y plazo ofrecido y se comprometen a prestar ese dinero en préstamos de la naturaleza, tasa y plazo definido de acuerdo a la planeación la ANSES para el desarrollo de aéreas estratégicas. Estos bancos a su vez son monitoreados por la institución adjudicadora del recurso para garantizar el cumplimiento del compromiso asumido.
Lamentablemente la medida es reciente para evaluar su efectividad, pero al menos los bancos están demostrando interés en esos fondos. De esta manera no se necesita crear un banco, porque se sirve del sistema financiero existente para volcar esos recursos al público, y toda la infraestructura del sistema trabaja para la seguridad social con sus miles de sucursales en el sistema.
Sobre el alcance de la Ley aprobada por la Comisión Legislativa y de Fiscalización, el Ec. Tomás Bragueta Suelta, supervisor especializado del Banco Central de Argentina se pronuncia sobre los principales aspectos contenidos en ella: (se marca con negritas las precisiones de la ley para diferenciar comentarios):
El Banco del afiliado es una entidad financiera especial, con finalidad social y de servicio público, exenta de todo tipo de impuestos, con jurisdicción coactiva y fondeada con recursos del IESS. Esto serán fundamentos que marcaran su política comercial, que seguramente estará orientada a lograr los niveles de “rentabilidad necesaria” para mantener su solvencia y capacidad de expansión, desinteresándose por alcanzar márgenes extraordinarios de rentabilidad, esperándose de ello que opere a tasas más convenientes que las actualmente ofrecidas por el sistema. La exención impositiva y la jurisdicción de coactiva podrían generar ciertas asimetrías respecto del resto de los bancos privados que no cuentan con tal beneficio.
Sus servicios al dividirse en dos categorías: banca de inversión y servicios financieros a individuos (activos y jubilados). Requerirán un expertise particular en cada caso, por lo que se espera una administración planificada que asegure la eficiencia en los resultados.
Las actividades de banca de inversión serán canalizadas principalmente a través de los instrumentos que ofrece el mercado de valores (más transparencia) para financiar proyectos de largo plazo, tanto privados como públicos, que aporten al desarrollo del país. También podrá actuar como promotor de dichos proyectos. Esta metodología quizás no sea del todo eficaz cuando se requiere reducir las tasas de financiamiento de tales proyectos (o logre bajarlas en una medida inferior a la deseada), excepto que el banco se transforme en un actor excluyente en el mercado de valores local. Dicho de otro modo, si el banco es un actor más del mercado de valores, no se debería esperar un gran beneficio en la reducción de tasas, ni un incremento significativo en el volumen de emisiones de títulos valores.
Sin embargo, si la financiación es directa, hay mayor margen para reducir tasas y para otorgar financiación a quien no puede lograrla mediante emisiones públicas de deuda. Pero, lógicamente, alguien podría cuestionar la transparencia de esa metodología.
Entre los servicios financieros a individuos se cuentan los créditos hipotecarios, prendarios y quirografarios, previéndose que los mismos sean otorgados en forma directa o a través del sistema financiero. En ese caso las entidades actuarían –seguramente- como colocadoras de préstamos por cuenta y orden del IESS, aprovechando su red de sucursales. Esto permitiría ahorrar tiempo y costos de estructura, pero la tercerización mencionada debería plantearse de manera estricta y con metas de colocación prefijadas y buenos incentivos para el banco colocador, ya que las entidades utilizadas como vehículos (sobre todo si son obligadas por el estado para prestarse a ello), podrían no poner el suficiente empeño en colocar esos préstamos que, en definitiva, estarán compitiendo con los propios recursos a colocar.
No se menciona la captación de depósitos del público, pero podría quedar abierta dicha posibilidad a futuro, ya que se reserva el derecho de solicitar la autorización de la Superintendencia de Bancos para implementar cualquiera de las operaciones del art. 51 de la Ley de bancos, donde están contemplados los depósitos. Al ser un banco de objeto amplio, el art. 4° deja abierta la puerta para que el banco expanda su operatoria. La captación de depósitos del público daría por un lado una diversificación de su fondeo, pero por otro lado elevaría el perfil de riesgo inherente del banco, como es natural al incorporar la figura del depositante entre sus obligaciones.
También podrá redescontar cartera generada por otras entidades financieras. Podría darle un papel importante como proveedor de liquidez e impulsor del crédito en el mercado bancario. Incluso esto podría colocarlo en el mercado como prestamista de última instancia ante situaciones de crisis de liquidez en otras entidades.
No está definido su capital inicial, que será aportado por el IESS. Al final de cada ejercicio deberá retener el 10% de sus utilidades para reserva legal y los excedentes deberán ser girados al IESS para el incremento de los fondos previsionales. No podrá distribuir sus utilidades entre sus trabajadores. Parece una sana medida a fin de lograr una correcta gestión del banco desde el punto de vista de los riesgos asumidos en su operatoria, evitando incentivar la asunción de riesgos excesivos a fin de lograr considerables ganancias distribuibles.
Tendrá un Directorio, presidido por el presidente del consejo directivo del IESS, más un representante elegido por este mediante terna enviada por el presidente de la república y dos miembros más: uno representante de los afiliados activos y otro representante de los jubilados. Todos ellos deberán ser sometidos a la calificación de la Superintendencia de Bancos. La conformación del directorio contempla la participación de los principales sectores interesados. El directorio del banco pasará a ser un órgano político importante en la vida del país, ya que será quien decida la orientación del crédito por sumas muy significativas correspondientes a las pensiones jubilares y a la seguridad social en general.
Contará, como todos los bancos, con auditores internos y externos y se encontrará plenamente alineado con las normas emitidas por la Junta Bancaria, sometiéndose al control de la Superintendencia de Bancos. No contará con prebendas normativas ni será un ente paralelo al sistema financiero, eso es bueno ya que las peores asimetrías son las de origen normativo o regulatorio. Ello sin perjuicio de lo comentado acerca de su carácter de sujeto exento de impuestos.
Tendrá prohibido utilizar sus fondos para financiar operaciones de gasto del fisco (art. 22). Hay que tener en cuenta que el art. 4° inciso 4.1.2. establece que podrá invertir en “títulos de renta fija o variable a través del mercado primario y secundario”, con lo cual podría darse el caso de que el banco compre títulos emitidos por el gobierno para financiar su déficit de caja, desnaturalizando así la prohibición.
Adicionalmente, el experto señala que “ser banco no es barato ni fácil. Hay que inmovilizar capital y liquidez por cuestiones prudenciales, y hay que ponerse bajo la supervisión de la Superintendencia de Bancos y aplicar una regulación bastante engorrosa. Digamos que, si no se van a captar depósitos del público (lo cual por efectos de intermediación financiera, lo ubica automáticamente dentro de la Ley de entidades financieras), se debería analizar muy bien si conviene la figura de banco. Adicionalmente por su naturaleza al ser un banco estatal (aunque su management fuera tercerizado en favor de una entidad privada), se corre el riesgo de que con el tiempo se transforme en un monstruo burocrático ineficiente, utilizado para la asignación de puestos de manera política más que técnica.
Por lo expuesto, el Banco del afiliado será un hecho en el transcurso de 6 meses aprobada su ley de creación, todo esto bajo un modelo de banca de inversión que “tiene como función principal la formación de capital. Esta función la desarrolla mediante la prestación de una serie de servicios que tienden a optimizar el funcionamiento de los mercado de capitales y a agilizar la consecución de fondos para llevar a cabo proyectos empresariales”.
Aun falta desarrollar la propuesta de su estructura organizacional pero se conocen a través de la ley las atribuciones y prohibiciones respecto a gobierno y administración, cuenta con un directorio de amplios poderes y con figuras de representación como presidencia, vicepresidencia y gerencia general. Por ello el presupuesto de gastos de esta entidad será un tema analizar a futuro sobre la eficiencia en la optimización de la administración de los recursos.
Las exenciones impositivas y el recurso de coactiva son características diferenciadoras en su operativa que podrían marcar una ventaja significativa si se convirtiera en banca de segundo piso, es una institución con un amplio capital cuya participación en el mercado seria significativa de acuerdo a las siguientes cifras.
Aun sin el banco del afiliado, dada la apertura para el otorgamiento de crédito se ha desarrollado una demanda importante de estos recursos por parte de los afiliados y se analiza la sustitución de los pasivos que mantienen estos con la banca privada, por lo que la competencia aun indirecta podría ser notoriamente importante si se decidiera ampliar la operativa del Banco del Afiliado hacia las captaciones del publico inclusive.
Se destaca el potencial de profesionalización de las inversiones del IESS mediante la implementación de esta entidad que actuaria como una herramienta para la obtención de mejores niveles de rentabilidad, sin embargo no se debe desconocer que El IESS requiere no solo invertir hacia sectores que generen desarrollo y empleo, aumentando así el número de afiliados aportantes y los niveles de recaudación que permitan en el largo plazo cubrir el déficit actuarial de diciembre 2007 correspondiente a obligaciones con los pensionistas de aquí a 30 años por US$ 5,000 millones, según lo señala en los medios su directivo Ramiro González, , que obedece a un incremento importante de pensionistas (mas pensionistas 270 mil y menos afiliados 1,2 millones), insuficientes en un sistema piramidal y de reparto.
El sistema de reparto vigente en Ecuador prevé que: “los aportes que se realizan, diferenciados de acuerdo al nivel de ingresos de cada afiliado, pasan a formar parte de un fondo común (a su vez dividido para cada fin) que garantizan beneficios de asistencia social, préstamos quirografarios, pensiones jubilares etc. a los que lo requieren, de manera solidaria”.
Las estadísticas que se muestran al público en iess.gov.ec corresponden al año 2003, siendo necesario contar con estudios actualizados que permitan conocer la realidad de las cifras y los compromisos que tiene la seguridad social, para dimensionarlo y conocer la gestión de los recursos públicos.
Los 270 mil pensionistas aproximados según estadísticas disponibles a diciembre del 2003 le significaron al IESS un desembolso de US$ 33, 8 millones de dólares valor que mantiene un crecimiento mensual constante si solo se revisan las cifras mensuales de ese ano.
Si el IESS cuenta con una planeación seria de sus inversiones que permita encontrar el mecanismo para mejorar su rendimiento financiero invirtiendo de manera proactivamente en sectores estratégicos, con responsabilidad social y con autonomía para decidir en qué le conviene invertir se evitara la condición de inversor aceptante de lo que se le proponga como lo ocurrido con la criticada transacción de compra del 50% de la emisión de USD 1,500 millones al ministerio de finanzas el pasado 15 de diciembre.
Se espera que en breve se evalúe el canje de estos bonos por la titularización de proyectos de infraestructuras como hidroeléctricas, refinería, etc. que permitan dar fe de su destino y no se desvirtúe hacia el financiamiento de gasto corriente del presupuesto estatal. O que el gobierno se comprometa a recomprar al 100% los “bonos de crisis”, facilitando la reestructuración del portafolio a conveniencia del Instituto de Seguridad Social.
En cuanto al sistema de seguridad social y su déficit actuarial, no se ha dicho nada sobre un análisis sobre la sustitución de sistemas de reparto a un sistema mixto que ha mostrado niveles superiores de eficiencia al criticado sistema uno a uno o de aporte individual, que se contrapone con el principio de “Solidaridad Social”, en el caso particular de pensiones.
Así, en un sistema de reparto lo que se compromete ante la falta de recursos, es el cumplimiento de todos los beneficios ofrecidos.
Junto a ello, hay otros desafíos que afrontar como el incremento del gasto por el Seguro para amas de casa y alza de pensiones, que se espera sean implementados de manera técnica y que no causen más estragos a esta institución, venida a menos en los últimos anos. El panorama no es alentador sin embargo la construcción del cambio se confía que vaya por buen camino.
1 comentario:
Sé que todo proyecto al ser ejecutado tiene sus pro y contras, ya que al menos este de gran responsabilidad, pués tiene un enforque social, en donde los actores somos los afiliados y si el riesgo que se va correr tiene unalto índice pienso que no funcionaría. pero la fe que lo pongamos será importante. Bendiciones a este comienzo.
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