Please feel free to read and cite any published document: Silvia Mariela Méndez Prado, smendez@espol.edu.ec ESPOL Polytechnic University, Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, Faculty of Social Sciences and Humanities, Campus Gustavo Galindo Km 30.5 Vía Perimetral, P.O. Box 09-01-5863, Guayaquil, Ecuador.

lunes, 14 de mayo de 2007

LA TARJETA DE CRÉDITO, TU MAYOR ALIADA?

De la serie de finanzas personales, en este artículo se detallan las prácticas saludable en el manejo de tarjetas de crédito, su uso efectivo como tarjeta de consumo o pago y recomendaciones respecto al numero y costos de las tarjetas ofertadas Ecuador. Basado en un estudio particular de costos de tarjeta de crédito  en Ecuador.

Publicado por Periódico EL FINANCIERO, 14 de Mayo del 2007: Ver artículo

Podría citar muchas anécdotas de amigos y conocidos que con malas experiencias en el manejo de su tarjeta de crédito, han decidido deshacerse de ellas.


Antes de decidir terminar con su tarjeta de crédito, es necesario comprender que en el mercado existen dos tipos: las de crédito (Ej.: Mastercard y Visa) que le permiten realizar pagos mínimos por el factor rotativo que manejan e ir acumulando una deuda hasta el tope del cupo permitido y las de cargo (Ej.: Diners) en las que se paga la totalidad de operaciones mensuales, sin pagos mínimos.

Si puede diferenciar entre ellas, tomará conciencia de que el pago mínimo sugerido por la compañía administradora de tarjeta de crédito, es el valor que le evita pasar a central de riesgo como moroso luego de dos impagos y es también el valor que permite a la compañía seguirle cobrando a usted por recargos de intereses en el financiamiento de una deuda no cancelada en su totalidad.

Es entonces la tarjeta de crédito aquel círculo vicioso en el que sus usuarios ingresan y del cual no pueden salir?

Lo importante es recordar que el mínimo que sugiere la compañía no es el total de su deuda mensual, por ello usted debe tratar a su tarjeta de crédito como una tarjeta de cargo y cancelar el balance total que corresponde al mes de corte.

En un ejercicio reciente en clases, se realizó una simulación de una persona que sólo se dedica a realizar pagos mínimos, el tiempo que se tarda en pagar la totalidad de su deuda de $2,500 es de aproximadamente 3 años, considerando un factor rotativo de 10% y una tasa de interés del 12.5% y suponiendo que no vuelve a consumir con esa tarjeta. De hacerlo, que es lo más lógico, usted puede imaginar cuanto se podría ampliar ese periodo.

La tarjeta de crédito puede considerarla su mejor aliada si logra con ella administrar sus pagos mensuales, cancelar la totalidad de sus consumos y maximizar su uso, recuerde que en nuestra realidad, la tarjeta de crédito tiene costos fijos por mantenimiento y sus costos totales se incrementan cuando sólo paga mínimos que incrementan los intereses de financiamiento.

Por otra parte, he visto con frecuencia en la caja de diferentes establecimientos, especialmente en los supermercados, como muchas personas manejan billeteras atiborradas de tarjetas de todos los colores, formas y fuentes que además de formar un collage visual, lo único que me anuncia es que tienen serios problemas en el manejo de sus finanzas personales. Algunos de ellos probablemente las usen con poca frecuencia, incurriendo en un costo innecesario.

Ya lo dicen los entendidos, esto aplica en todos los aspectos de la vida, no tengas más de lo que puedas manejar y controlar, esto no es una excepción para las tarjetas de crédito.

El tener más tarjetas si bien cierto le ayuda a tener mayores fuentes de crédito y amplia su cupo global, también incrementa sus costos fijos de mantenimiento mensual lo que es menos eficiente que tener dos buenas tarjetas con un buen cupo, si no funciona una seguro le auxiliará la otra. Menos es mejor que más en ciertos casos.

Recuerde que es cuestión de tiempo, tener menos tarjetas le ayuda a concentrar sus consumos y por ello a mejorar su historial de uso y si usted es buen pagador y constante en su manejo, su cupo de crédito aumentara rápidamente.

El tema del “roll over” es otro pecado cometido por muchos tarjeta habientes, quienes con el fin de pagar el mínimo “por lo menos”, realizan avances de efectivo de de la misma tarjeta de crédito, cargan el consumo para el siguiente corte los que a su vez generan comisiones especiales que al final incrementan el costo indirecto de financiamiento.

En otro ejercicio de clases, al analizar el perfil de 31 tarjeta-habientes con diferentes establecimientos, entre ellos alguien con comportamiento de pago mínimo, con avances de efectivo en su tarjeta llegaba a tener una tasa del 20% anual.

Tener tarjetas es bueno a pesar de ello existen algunos que consideran lo contrario.

¿Cómo se hacía antes cuando no había tarjeta de crédito?, sencillo: antes usted no gozaba de los niveles de desarrollo en comunicación que dispone ahora y probablemente el status que usted proyectaría sería inferior ya que sólo podría comprar lo que su capacidad de pago efectiva le permitiría.

Si bien es cierto se puede obtener descuentos por pago en efectivo en algunos negocios, las redes electrónicas de pago ya son parte de nuestro diario vivir en las ciudades, por lo que el pago en efectivo en comercios formales no hace gran diferencia y se arriesga a perderlo por los niveles de inseguridad que afrontamos.

El uso del dinero en efectivo demanda además un control extra al que pocos dedicamos tiempo, en tanto que su tarjeta de crédito a través del estado de cuenta le da un resumen efectivo de sus consumos, y con él finalmente podrá administrar mejor su economía.

Las tarjetas de débito también son una buena forma de control de pagos, en los establecimientos que admiten su uso, el problema es que no son muchos y que usted sólo puede comprar lo que su saldo en cuenta le permite y no puede disponer de los diferidos sin intereses como en las de crédito.

No olvide la gran ventaja que las tarjetas de crédito brindan por las promociones que puede acceder producto de convenios entre establecimientos, diferidos del total de consumos en el extranjero, diferidos locales sin intereses, seguro de alquiler de vehículos en otros países, compras por Internet, y sobre todo en la facilidad de pago sin contar con liquidez o efectivo oportunamente.

Usted puede hacer de su tarjeta de crédito su mejor aliada, a un costo razonable mensual, como un medio de control de pagos, ágil y efectivo en esta época de redes electrónicas de los establecimientos, sin contar los beneficios extras en promociones que le brinda adicionalmente, o

Usted decide hacer de ella su peor enemigo, tener muchas más de las que puede controlar, pagar el mínimo consumiendo más allá de lo que su capacidad le permite, lo que muy probablemente lo lleve al extremo exagerado de no querer saber más de ellas.

Recuerde que no es la herramienta que lo afecta, sino el uso que le dé, mejorar su gestión le permitirá obtener mejores resultados. La decisión está en sus manos.

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